Manuel José Othón

retrato de Manuel José Othón

Nombre completo: Manuel José Othón
Nacimiento: 14 de junio de 1858, San Luis Potosí, S. L. P.
Defunción: 28 de noviembre de 1906, San Luis Potosí, S. L. P.

Semblanza

Manuel José Othón nació en San Luis Potosí, S. L. P., el 14 de junio de 1858. Hizo sus primeros estudios en la escuela del profesor Luis G. Toro. En 1869 ingresó al Seminario Conciliar Potosino donde estudió humanidades y se reveló como poeta. En compañía de Francisco de A. Castro, redactó una “hojita manuscrita” que hacían llamar El Estudiante y en la que los dos escritores dieron a conocer sus primeras composiciones. En 1872, Othón, Paulo Colunga, Pablo López y Adrián Aguirre publicaron La idea del progreso. Entre los años de 1873 y 1876, formó su primer libro, Ensayos poéticos, que dejó inédito. En 1878 emigró al Instituto Científico y Literario para hacer la carrera de abogado; fue ésta su época más fecunda como escritor. Formó parte de las sociedades literarias que había entonces en San Luis, especialmente de la Sociedad Alarcón, de la que fue su principal animador.

Perteneció al grupo de redactores de El Búcaro, El Pensamiento y La Esmeralda y se inició en el teatro, hacia 1870, con obras como Herida en el corazón, La sombra del hogar, La cadena de flores —la única que se conserva—, Sendas de amor y Con el alma y con la espada; además, escribió algunas crónicas teatrales y formó el libro inédito Ensayos poéticos (1879), de igual nombre que el anterior. En 1878 dejó de escribir crónicas y dramas por la muerte de su madre. En 1880 publicó su libro Poesías, con prólogo de don Victoriano Agüeros, y en 1883, Nuevas poesías, del que imprimió pocos ejemplares “con el objeto exclusivo de regalarlo a sus amigo” y que no puso a la venta. Posteriormente, porque descuidó sus estudios, concluyó la carrera hasta 1881. Apenas recibido y con mala salud, buscó un empleo para mantenerse. En 1882 murió su padre, y él enfermó seriamente. Apenas repuesto, y después de un largo noviazgo, contrajo matrimonio, el 3 de febrero de 1883 con doña Josefa Jiménez. El mismo día cayó en cama. En busca de salud y de empleo se fue a vivir a Santa María del Río, S. L. P.

Poeta por esencia y abogado por accidente, litigante mediocre, excelente conversador, nada avaro ni ambicioso, iluso e ingenuo, desde que se casó tuvo por inseparable huésped de su hogar a la pobreza. En busca de un empleo o de un negocio que le diera para vivir cómodamente, cambió de domicilio de manera constante. Recién casado, emprendió el viaje a Santa María del Río; al poco tiempo volvió a San Luis, después se fue a Cerritos, S. L. P., de donde hizo continuos viajes a la vecina Guadalcázar, S. L. P., y donde también tuvo casa. En 1886 volvió a la capital de San Luis por aproximadamente dos años, para emigrar al cabo a Tula, Tamaulipas; sin embargo, al par de años regresó a San Luis Potosí. En 1894 tornó a Santa María, en 1897 se fue a Saltillo y luego a Torreón, Coahuila, y en seguida a Lerdo. En 1904, sin quitar la casa, habiéndole conseguido sus amigos una diputación, regresó a San Luis.

Esta vida pueblerina, con frecuentes excursiones, lo mantuvo en íntimo contacto con la fuente de su inspiración: la naturaleza; pero alejado siempre de los centros culturales y de los medios artísticos. En 1883, repuesto de su enfermedad, reanudó sus actividades como dramaturgo con Después de la muerte, pieza que le abrió las puertas de la capital y de la fama. En 1885, durante su segundo viaje a México, donde le tributaron grandiosos homenajes, entró en el círculo de los escritores y poetas. En diversas épocas figuró como redactor o colaborador en La Voz de San Luis, El Estandarte, El Contemporáneo, El Americano y El Correo de San Luis; también escribió para El Mundo Ilustrado, la Revista Azul y la Revista Moderna.

De la última época datan sus cuentos y narraciones y sus mejores poesías, la mayor parte reunida en Poemas rústicos (1902). Uno de los poemas ahí reunidos, “Himno de los bosques”, le ganó un sitial en la Academia Mexicana de la Lengua. Su postrer drama, El último capítulo (1906), lo escribió al regresar a San Luis Potosí, como un homenaje a Cervantes. Para entonces, en plena madurez y con mejores perspectivas económicas, la vieja enfermedad recrudeció. A duras penas pudo cumplir con el encargo de la Academia de leer en México la elegía en honor de don Rafael Ángel de la Peña. Grave ya, volvió a San Luis Potosí, donde falleció el 28 de noviembre.

Aunque no parece que haya sido galardonado en vida, hoy en día un premio lleva su nombre: el Premio de Literatura Manuel José Othón, que entrega desde 1952 el Gobierno del Estado de San Luis Potosí, a través de la Secretaría de Cultura, en las categorías de poesía, narrativa y dramaturgia. Hace parte del más extensivo Certamen 20 de Noviembre.

Obra

Compilaciones

Cuento

Dramaturgia

Novela

Poesía

Disponibilidad de su obra

Bibliografía

Adame, Armando, sel. La ardiente soledad: Manuel José Othón. Antología. Ponciano Arriaga, 2017.

Montejano y Aguiñaga, Rafael. Biobibliografía de los escritores de San Luis Potosí. Universidad Nacional Autónoma de México, 1979.

Muñoz Fernández, Ángel. "Manuel José Othón". Enciclopedia de la Literatura en México, 2017, http://www.elem.mx/autor/datos/3146

Peñalosa, Joaquín Antonio, comp. “Prólogo”. Manuel José Othón, Obras completas. Comité Organizador San Luis 400/Jus, 1992.